Juventud y cultura: la oportunidad que no entendió el Concejo Municipal de Luruaco

Por: Yeferson Olivero, Gestor cultural

El 28 de febrero concluyó el periodo ordinario de sesiones del Concejo Municipal de Luruaco, dejando entre la comunidad una mezcla de impresiones tras la posición de un grupo de concejales de vigilar la gestión del alcalde Ameth Juan Hanna, que llevó al incidente de la fuerte discusión con el mandatario viralizada en redes sociales. Sin embargo, hubo un hecho que pasó desapercibido, uno que, como gestor cultural, me llenó de frustración y desconcierto.

El 10 de febrero acudí al recinto del Concejo en una sesión no formal con la intención de explicar una iniciativa desde la juventud de Luruaco, y que era simple y clara: que los concejales reconocieran el valor patrimonial de las Jornadas de las Artes, un proyecto juvenil que se desarrolla cada año desde el Estallido Social de 2021 y que agrupa eventos como el Festival de Música de Luruaco, la Noche del Teatro, el Pick-Fest, la Jornada Campesina y la Cumbre de las Artes, la Cultura y la Creatividad. Este reconocimiento no implicaba ningún impacto fiscal ni obligación presupuestal para la Alcaldía, solo abría la puerta a que el proyecto pudiera gestionar recursos con entidades públicas y privadas más allá del municipio. Pero, a pesar de la claridad de lo que planteamos, los concejales no lograron entender la magnitud de la oportunidad que tenían enfrente.

Durante dos horas intenté hacerles ver lo que significaría para esta iniciativa juvenil tener este reconocimiento institucional. Llevé mi computadora, proyecté diapositivas, detallé posibles rutas de gestión, dejando en claro que esto no dependía de la administración municipal. Buscaba evitar que los concejales de gobierno (que son siete) lo vieran como una amenaza al presupuesto de la Alcaldía, y que los concejales de oposición (que son seis) comprendieran que el proyecto tenía una visión mucho más amplia y ambiciosa. Pero todo fue en vano.

Al final, algunos me felicitaron por mi labor como gestor cultural. Pero yo no buscaba halagos, esperaba acción y compromiso con la cultura y la juventud por parte de los concejales. Día tras día aguardé a que algún concejal asumiera la responsabilidad y radicara el proyecto de acuerdo, el cual, incluso, se los llevé redactado. Sin embargo, nada ocurrió. Nadie se atrevió a dar el paso. Es frustrante ver cómo el desconocimiento, la indiferencia o la falta de visión pueden cerrar puertas que podrían abrir un futuro mejor para los jóvenes de Luruaco y para el desarrollo en general.